Mis lagrimas son pan de día y de noche, mientras me echan en cara "¿Donde está tu Dios?" (Salmos 42:3 NVI)
¿Quien no ha tenido un momento como este en su vida? que lo único que se siente, cuando solamente lo que sobra en tu cuarto... ¡es dolor! Dolor por un problema o circunstancia, que supuestamente no tiene solución.
Desesperación, angustia, ansiedad, soledad, un dolor incontrolable, no hay una salida ¿porque paso esto? ó ¿para que esta pasando esto? Incesantes preguntas y pensamientos que se sienten cuando se esta deprimido.
Permite que mi oración llegue a tu presencia; ¡Presta atención a mis ruegos! Sufro tantas calamidades que estoy al borde de la muerte. (Salmos 88:2-3, TLA)
¿Quien no se ha sentido así? ¿A quien no le parece familiar este sentir? Un sentimiento de tristeza que provoca deseos de morir. He escuchado por ahí, que no podemos sentirnos deprimidos, y como seres humanos, es de lo mas normal sentirse asi, ¡De veras! pero, no debe ser lo habitual en nuestra vida, y por cierto, sentir que Dios no nos escucha, no hay nadie que no lo haya sentido antes.
Llámame y te responderé. Te haré conocer cosas maravillosas y misteriosas que nunca has conocido. (Jeremías 33:3, TLA)
Pero la tonta costumbre que tenemos, ¡queremos toda respuesta enseguida! en este mismo instante. Por el dolor que sentimos, no queremos una respuesta con proceso, pero si hasta cuando nos hacen preguntas o nos piden un favor o consejo... ¿o no tomamos tiempo para pensar lo que vamos a responder o decir pues?
Tardara un poco en cumplirse, pero tu no desesperes; aun no ha llegado la hora de que todo esto se cumpla, pero puedo asegurarte que se cumplirá sin falta. (Habacuc 2:3, TLA)
ÉL sabe como nos sentimos, sabe que deseamos, ¡sabe por lo que pasamos! y por ello, me atrevo a decir ¡NO DEJÉS QUE TU FE Y ESPÍRITU SE PUDRAN! Todas las situaciones y problemas que pasamos, tienen su respuesta a un tiempo predeterminado... sea en una hora, en un día, en una semana, en un mes, en un año, no importa cuando sea ¡NO TE PUDRAS! esperá y confiá.
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